Sublime

en la era de la conectividad el atractivo inicial de una marca está sujeto a la influencia de la comunidad a la que pertenece el consumidor, que puede determinar su actitud final.

Las compañías deben adaptarse a esta nueva realidad y crear marcas que se comporten como las personas: accesibles y atractivas, pero también vulnerables. Las marcas han de intimidar menos. Tienen que pasar a ser auténticas y sinceras, reconocer sus fallos y dejar de querer parecer perfectas. Las marcas centradas en el ser humano, guiadas por estos

Ahora mismo ofrece mayor credibilidad una conversación oída al azar sobre una marca que cualquier campaña de publicidad que esta pueda lanzar.

Cuando alguien ya ha encontrado su marca favorita, suele saltarse la mayoría de las fases de las 5 ‘A’ y continúa utilizando esa marca siempre a menos que le decepcione.