Lo que hay que hacer con algo para que se complete —o al menos para que avance hacia su finalización— se llama «actividad». La definición de cuándo podrá darse por hecho, es decir, qué tiene que ocurrir para que pueda darse totalmente por completado se llama «resultado». Por tanto, el proceso clave de pensamiento sirve para transformar los objetos

El gran problema al que nos enfrentamos en el mundo actual es que nuestro cerebro continúa siendo casi idéntico al del cazador de mamuts (aunque puede que un poco menos bruto),

La segunda característica del nuevo trabajo tiene también que ver con la utilidad de hacer planes a futuro.

Los recordatorios recuerdan, las alarmas alarman.

No solo existe una solución, sino varias. • Son de verdad, es decir, soluciones que acaban con el problema; si las aplicas de la manera adecuada, los resultados están garantizados. • Todas son soluciones sencillas cuya aplicación no requiere un requisito especial más allá de estos tres: • Saber leer y escribir. • Tener (o desarrollar, si aún no lo

de cosas incorrectas; por eso la eficacia es el arte de decidir.

esas son las que entiende, las que le gustan y a las que está acostumbrado. Y si no se las das, se enfada y tú acabas procrastinando.

Por eso, el primer requisito para mejorar tu efectividad personal es ser consciente de cuánto de lo que haces ahora es realmente útil, cuánto es inútil y cuánto es perjudicial.

Esta nueva forma de decidir se aplica en cuatro tiempos, dos para el significado y dos para el objeto. Primero decides sobre el significado, luego organizas los recordatorios de lo que has decidido (si los hay), después decides sobre el objeto y, al final, lo organizas (o lo tiras).