Pitch anything: Un método innovador para presentar, persuadir y conseguir tus objetivos (Spanish Edition)

La cruda pero auténtica realidad es que el cerebro reptiliano, la fuente de la primera reacción a tu presentación: • Va a ignorarte si es posible. • Se centrará solamente en la visión general (y necesita opciones muy contrastadas y diferenciadas entre las que elegir). • Es muy emocional, en el sentido de que responderá emocionalmente a lo que vea y

En las investigaciones más recientes todo parece llegar a una misma conclusión: nueve de cada diez mensajes que llegan al cerebro reptiliano (y recordemos que toda presentación empieza llegando al cerebro reptiliano) acaban codificados de una de las siguientes maneras: • Aburrido: ignorar. • Peligroso: luchar/huir. • Complicado: resumir de manera r

Las presentaciones las envía la parte del cerebro moderna (e inteligente). Pero las recibe una parte del cerebro 5 millones de años más vieja (y no tan aguda).

Tercero: si tu presentación es complicada (si contiene lenguaje abstracto y carece de señales visuales), será percibida como una amenaza. No una amenaza en el sentido de que al oyente le preocupe un posible ataque, sino una amenaza debida a que, sin señales o un contexto, el cerebro reptiliano interpreta que tu presentación debe absorber unas grand

Primero: hasta el 90 por ciento de tu mensaje va a quedar descartado antes de que llegue al cerebro medio y al neocórtex debido a la escasa atención y capacidad del cerebro reptiliano. Este cerebro no procesa bien los detalles y solo deja pasar grandes porciones de datos concretos obvios. Segundo: a no ser que tu mensaje se presente de una manera e

Después del filtrado inicial, las partes de tu mensaje se mueven rápidamente por el cerebro medio y llegan al neocórtex

Cómo trabaja el cerebro reptiliano Mientras presentas tu idea, el cerebro reptiliano de la persona que se sienta enfrente de ti no está ni «escuchando» ni pensando: «Hmm, ¿es este un buen trato o no?». Su reacción a tu presentación funciona de la siguiente manera: «Ya que no se trata de una emergencia, ¿cómo puedo ignorarla o dedicarle el mínimo ti

El hecho de que estés haciendo tu presentación desde el neocórtex pero lo reciba el cerebro reptiliano de la otra persona es un problema grave.

Daba por sentado que si mis capacidades para generar ideas se ubicaban en el neocórtex (que es exactamente donde están), entonces era justo ahí donde aquellos que escuchaban mi presentación estaban procesando lo que yo decía. Pues no es así. Los mensajes compuestos y enviados por tu joven neocórtex los recibirá y procesará el viejo cerebro reptilia