Pipas
Yo venía del eros de la carencia, los míos me lo habían enseñado así. No habrá si no trabajas para que haya, niña. No tendrás si no pasas a la acción. Raciona para que te llegue. Éramos más tercos, pero también teníamos más miedo; siempre anticipándonos a lo que faltaría. Ella tenía una levedad que hacía fácil lo complicado, yo el arrojo del que ti
... See moreEsther L. Calderón • Pipas
Como si el placer requiriese aguantar primero algunas dosis de no placer. Como si el placer no tuviese valor per se. Como si hubiese algo malo en gozar. O fuese propiedad de otros. Como si no tuviésemos derecho a disfrutar. Recreémonos en el sacrificio, decían. Empecemos por el deber. Contengámonos. Flagelemos el placer con el deber, quiénes somos
... See moreEsther L. Calderón • Pipas
El aburrimiento no tiene carisma. Carece del encanto de la melancolía o la gravedad de la depresión.
Esther L. Calderón • Pipas
Hay muchos tipos de aburrimiento, pero una cosa está clara: lo contrario de aburrirse es divertirse, que etimológicamente tiene que ver con fugarse, huir, desviarse de algo penoso, correr hacia todos lados al mismo tiempo.