El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Pero ha llegado la noche. Es la hora extraña y dudosa en que se cie rran las corti -nas del cielo, en que se alumbran las ciudades
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Contempla los paisajes de la gran ciudad, paisajes de piedras acariciadas por la bruma o golpeadas por la violencia del sol. Disfruta de los bellos carruajes, de los fieros caballos, de la limpieza deslumbrante de los bo tones, de la destreza de los lacayos, de los andares de las mujeres ondu lantes, de
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
un espejo tan inmenso como la multitud; a un caleidoscopio dotado de consciencia, que, a cada uno de sus movimientos, repre -senta la vida múltiple y la gracia moviente de todos los elementos de la vida
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Estar fuera de casa, y sentirse, sin embargo, en casa en todas partes; ver el mundo, ser el centro del mun do y permanecer oculto al mundo, tales son algunos de los menores placeres de esos espíritus indepen -dientes, apasionados, imparciales, que la lengua sólo puede definir torpemente.
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
ero el genio no es más que la infancia recuperada a vo -luntad, la infancia dotada ahora, para expresarse, de ór ganos viriles y del espíritu analíti -co que le permite ordenar la suma de materiales acumulada involuntariamente. A esta curiosidad profunda y alegre hay que atribuir el ojo fijo y animalmente extático de los niños ante lo nuevo, cualqu... See more
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Me atrevería a ir más lejos; afirmo que la inspiración tiene alguna relación con la congestión, y que todo pensamiento sublime va acompañado de una sacudida nerviosa, más o menos fuer -te, que resuena hasta el cerebelo. El hombre de genio tiene los nervios sólidos; el niño los tiene débiles. En uno, la razón ha ocupado un lugar considerable; en el ... See more
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Nada se parece más a lo que se lla -ma inspiración que la alegría con que el niño absorbe la forma y el color.
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
El hombre de la multitud? Tras el cristal de un café, un convaleciente, contemplando la multitud con regocijo, se une, con el pensa -miento, a todos los pensa mientos que se agitan a su alrededor. Recientemente regresado de las sombras de la muerte, aspira con delicia todos los gérmenes y todos los efluvios de la vida; como ha estado a punto de olv... See more
El pintor de la vida moderna - Charles Baudelaire
Al Sr. G. no le gusta ser llamado artista. ¿No tiene algo de razón? Se interesa por el mundo en -tero; quiere saber, comprender, apreciar todo lo que pasa en la superficie de nuestra es -fera. El artista vive muy poco, o incluso nada, en el mundo moral y político.