Siempre tenemos que reconocer que podemos estar equivocados. Cuando lo olvidamos, nos olvidamos de nosotros mismos y puede ocurrir lo peor.

El juego de la tolerancia se opone al principio de la monstruosa certeza que es endémica del fascismo y, lamentablemente, no sólo del fascismo sino de todas las diversas caras del fundamentalismo. Cuando creemos que tenemos certeza, cuando aspiramos al conocimiento de los dioses, entonces Auschwitz puede suceder y puede repetirse. Podría decirse qu

La relación entre los seres humanos y la naturaleza y entre los seres humanos y los demás seres humanos sólo puede darse dentro de un cierto juego de tolerancia. Insistir en la certeza, por el contrario, conduce ineluctablemente a la arrogancia y al dogma basado en la ignorancia.

Para el Dr. Bronowski, la consecuencia moral del conocimiento es que nunca debemos juzgar a los demás sobre la base de una concepción absoluta, divina, de la certeza. Todo conocimiento, toda información que pasa entre seres humanos, sólo puede intercambiarse dentro de lo que podríamos llamar “un juego de tolerancia”, ya sea en la ciencia, la litera