cuando dibujaba, elegía siempre algo, y luego el resto, trataba solo de verlo, simplemente.

Ausencia

Entonces, irreversible, es un tema de tiempo; implacable, es otra cosa.

Cuando volvió, me dijo: “Lo que acabo de ver, nunca nadie hizo algo similar. Nunca vi algo así. Es increíble lo que estás haciendo en este momento”.

la mancha de alquitrán, la nieve, y luego, la noche de enero de 1979, muy detallada en el libro de P. Encrevé, quien se refiere a un relato que usted hace, y el segundo, anotado por Pierre Daix. Tenemos así un momento decisivo sobre los últimos treinta años de su producción. Se trata entonces de una escansión importante.

“Hay solo una cosa importante en la vida: el arte. Me gusta pintar, seré pintor”. Pero tuve mucho cuidado de hablar al respecto.

Es otra mirada, otra manera de mirar, otra manera de ver.

Pierre Soulages — Outrenoir, para designar otro país.

—Con respecto a la intensidad que usted encuentra en presencia de la obra, el lenguaje le parece pobre. Entonces, para usted, hay un elemento de ilusión, de engaño y de pobreza en el lenguaje, en la significación, en relación a la densidad, a la profundidad… Pierre Soulages — A la multiplicidad también… Jacques-Alain Miller — La multiplicidad y la