La apuesta ética/estética de Lacan: Incluye entrevista de Jacques-Alain Miller a Pierre Soulages (Spanish Edition)

La gente pasará y, a partir de allí, se dará cuenta de que es preciso cambiar de mirada, que es preciso sin embargo pensar en lo que se ve, en lo que se tiene enfrente, y no en lo que se podría imaginar, en lo que tenemos en mente cuando nos colocamos frente al negro.

Habían comprendido que yo no trabajaba con el negro, que no era del negro de lo que se trataba. Es de la luz de lo que se trata cuando uno ve esas pinturas.

Lo simbólico de los colores puede revertirse. Así, para mí, el negro es lo inverso del duelo: es la vida. No puedo decir cuándo comenzó a ser así, pero nunca estuvo asociado a lo simbólico elemental corriente de nuestra sociedad.

El negro es lo que se elige.

Ella se priva para intensificar el elemento de presencia,

Si se puede interesar y cautivar al mundo con negros, todo lo que los otros agregan aparece como no esencial.

Lacan había escrito un libro, un Seminario, que se llamaba La ética del psicoanálisis. Encuentro que su pintura es un poco la ética de la pintura. Si lo tomamos a usted como referencia, parece que los otros, todos los otros pintores hubieran hecho concesiones.

Desde la mancha de alquitrán al outrenoir, hay en usted un no variar, no desistir.

Quizás, la gente llora porque usted le roba toda su humanidad. Usted, como productor, es plenamente el artista, y el espectador, a partir de su operación, quizás está despojado de todo.