Mujeres que corren con los lobos (1998)
Bajo la tutela de la Mujer Salvaje recuperamos lo antiguo, lo intuitivo y lo apasionado. Cuando nuestras vidas son un reflejo de la suya, nuestra conducta es coherente.
Mujeres que corren con los lobos (1998)
El calor de la mujer no es un estado de excitación sexual sino un estado de intensa conciencia sensorial que incluye su sexualidad, pero no se limita a ésta.