Sublime

El peligro, señores, es el mal ejemplo. No tanto el comunismo como la democratización de Guatemala.

el enorme Palacio Nacional, mandado construir por el dictador Jorge Ubico en uno de sus peores delirios de grandeza.

Trinidad Oliva era un gran admirador del Generalísimo Trujillo y reconocía, porque había estado allá, que había convertido la República Dominicana en un país moderno y próspero, con las mejores Fuerzas Armadas de todo el Caribe. «Porque su jefe es un hombre de carácter —afirmó—. Un gran patriota. Y, además, tiene unos huevos de elefante». Hizo una

quien poseía un enorme poder sobre Castillo Armas era, en efecto, su querida, Marta Borrero Parra, apodada Miss Guatemala, una mujercita joven y muy bella que, al parecer, tenía hechizado al Presidente. Éste le había puesto una casa y, decían, le consultaba sobre todo, incluso los asuntos de gobierno. De modo que Abbes García procuraría conocerla p

ese “drama en almas{24}

chauvinist

Allende was a totalitarian Marxist, the likes of which would be seen in Venezuela in President Hugo Chavez decades later.

la compañía ganará muchísimo más que todo lo que pueda gastar en esta operación si conseguimos por otro medio siglo que Guatemala no sea la democracia moderna con la que sueña el Presidente Arévalo.

peroratas