Sublime

en Guatemala se había asegurado el control absoluto del único puerto que tenía el país en el Caribe —Puerto Barrios—, de la electricidad y del ferrocarril que cruzaba de un océano al otro y pertenecía también a su compañía.

José, Gonzalo thought to himself firmly. José. He and his mentors had spent Saturday practicing in the dimly lit kitchen. Long hours of casual conversation and always at an unexpected moment. “What do you think, José?” “Isn’t that right, José?” Isabel and Juan had taken turns stepping out of the room and calling, at random moments, “José! Come quic

En la Escuela Militar fue compañero de Jacobo Árbenz, nada menos que el Presidente al que derrocó y al que, luego de tenerlo refugiado cerca de tres meses en la embajada de México, le había infligido la humillación de hacerlo desnudar en el aeropuerto y fotografiarlo así cuando salía al exilio, «para comprobar que no se llevaba nada de valor», como

Había conocido en Toronto, en casa de unos amigos, a un haitiano que hablaba muy bien español, pues había vivido en la República Dominicana. Lo reconoció en el acto: «¿Usted, aquí? ¿Y qué puede estar haciendo el coronel don Johnny Abbes García en Toronto?». «Negocios», respondió éste, tratando de sacárselo de encima. El haitiano se llamaba François