los comportamientos decentes, aunque sean anónimos y pasen casi inadvertidos, construyen las paredes de nuestro mundo.

«De lo que no se puede hablar, hay que callar»,

y el miedo imaginario suele ser siempre peor que el peligro o el dolor real.

Al amar eres eterno.

«Amar apasionadamente sin ser correspondido es como ir en barco y marearse: tú te sientes morir pero a los demás les produces risa»,

Pero el tiempo es un dragón de piel impenetrable que todo lo devora.

Una idea escrita es una idea herida y esclavizada a una cierta forma material; por eso da tanto miedo sentarse a trabajar, porque es algo de algún modo irreversible.

Entumecerse por dentro.

Los humanos somos unas criaturas tan paradójicas que al lado del talento más sublime puede coexistir la debilidad más necia y más vulgar.