El aliento de los Dioses: Una novela del Cosmere (Spanish Edition)

La ignorancia inconsciente es preferible a la estupidez informada.

«Bueno, soy una espada —refunfuñó el arma—. Más vale dedicarse a aquello en lo que eres bueno...»

las cosas imaginarias eran a menudo lo único que tenía verdadera sustancia en la vida.

La verdad es que la mayoría de la gente que hace lo que llamaríamos «el mal», lo hace por lo que considera «buenas» razones.

por los fantasmas de Kalad,

—Rompeguerras el Pacífico

Obviamente creía en esas cosas, y tenía que racionalizar sus experiencias para vivir con ellas.

Austre decían que no había nada malo en los sentimientos, pero llamar con ellos la atención sobre ti mismo no era bueno.

había sido creada para proteger a ambas. Era extraño lo fácil y rápidamente que la protección podía causar destrucción. A veces, Vasher se preguntaba si las dos no eran realmente lo mismo.