Deshaciendo errores: Kahneman, Tversky y la amistad que nos enseñó cómo funciona la mente (Spanish Edition)

Así como nunca intentaron explicar cómo crea la mente los modelos en que se basa la heurística de representatividad, también dejaron muy de lado la cuestión de por qué la memoria humana trabaja de tal manera que la heurística de disponibilidad tiene tanto poder para engañarnos.

Cuanto más fácil sea traer a la mente una situación —cuanto más disponible esté—, más probable es que lo hagamos. Cualquier hecho o incidente que sea especialmente vívido, reciente o común —o cualquier cosa que preocupe a una persona— tiene más probabilidades de ser recordado con facilidad, y se le dará una importancia desproporcionada en un juicio

«Cuantas más consecuencias tuviera un hecho, mayor era el cambio al que obligaba la eliminación de ese acontecimiento»,

la ciencia del comportamiento todavía no tiene tanto éxito en controlar las emociones como en modelar la conducta».

había descubierto algo sobre quienes intentan adivinar el carácter de otras personas: quítales sus sensaciones viscerales y sus juicios mejoran.

Las mentes adultas tendían demasiado al autoengaño. Las de los niños, no obstante, eran otra cosa.

Pero estas historias que las personas se cuentan a sí mismas están sesgadas por la disponibilidad del material empleado para construirlas. «Las imágenes del futuro están moldeadas por la experiencia del pasado», escribieron, volviendo del revés la famosa frase de Santayana sobre la importancia de la historia: «Los que son incapaces de recordar el p

ilimitados. Era una herramienta para encontrar sentido en un mundo de posibilidades infinitas a través de reducirlas. La imaginación obedecía unas reglas: las del deshacer. Una de las reglas estipulaba que cuantos más objetos había que deshacer para crear una realidad alternativa, menos probabilidades había que la mente los deshiciera.

El título de su siguiente artículo era «On the Psychology of Prediction». «Al realizar predicciones y juicios en condiciones de incertidumbre —escribieron—, la gente no parece seguir el cálculo de probabilidades ni la teoría estadística de la predicción. Más bien se basa en un limitado número de heurísticas que a veces dan lugar a juicios razonable