Acéptela tal como suene. Sin tratar de buscarle varias y sutiles interpretaciones.

Exíjale pruebas.

No se observe demasiado a sí mismo. Ni saque prematuras conclusiones de cuanto le suceda. Deje simplemente que todo acontezca como quiera.

¿Recuerda usted cómo esta vida, ya desde la misma infancia, suspiró por los "grandes"? Yo veo cómo ahora, partiendo de los grandes, anhela poder alcanzar a los más grandes. Precisamente por eso no cesa su vida de ser difícil. Pero por esta misma razón no cesará de crecer.

Acérquese a la naturaleza e intente decir, cual si fuese el primer hombre, lo que ve y siente y ama y pierde.

el paso de esas tristezas fue para usted duro y motivo de desazón. Pero yo le ruego que considere si ellas no han pasado más bien por en medio de su vida misma. Si en usted no se transformaron muchas cosas.

De algún modo nos volvemos mejores y más sencillos en el mirar; se hace también más profunda nuestra fe en la vida, y en la vida misma llegamos a ser más venturosos, más nobles.

Amar no es, en un principio, nada que pueda significar absorberse en otro ser, ni entregarse y unirse a él. Pues, ¿qué sería una unión entre seres inacabados, faltos de luz y de libertad?

Su duda puede tornarse una virtud, si usted la educa. Debe convertirse en saber y en crítica.