0.01
tenemos en común la pasión, el cafe, el vaivén, el columpio y la hamaca, las horas frente a la obra pidiéndole que me escupa en la cara su verdad entre las piernas atadas, el pelo en elásticos, quebrado.
me quiebro yo también dejándome abierta a una pregunta que busco responder, me deja sola con su eco para que lo vaya a buscar, lo persigo pero
... See moreuna erótica de (des)composición y una sensibilidad conceptual de una imaginación en movimiento desde las mapas freáticas del desierto donde crié mi amor por lo imperceptible.
val flores, labiar el desierto, p.15